Desarrollar economías incentivando, articulando y profesionalizando procesos de clusterización, logrando un bienestar inmediato en rentabilidad, y a largo plazo deriven en polos de bienestar, estos se basan en la capacidad que tienen las regiones para atraer y retener inversión y talento. La capacidad para producir y exportar, incorporar capital nacional y extranjero, junto a cierto nivel tecnológico y valor agregado, son decisivos. Nuestro foco entonces radica en: